Las mamas después de embarazos, aumento de peso, desarrollo puberal temprano, pueden sufrir cambios importantes sobre todo, de aumento y caída. Esto para las adolescentes resulta bastante traumático en su desarrollo psicosocial. Unas mamas grades (hipertróficas) y además caídas (ptósicas) trabajan la mente de esas adolescentes afectándolas psicológicamente, además de producirles fuertes dolores en la nuca y espalda y posibles desviaciones en la columna vertebral debido al peso de los senos, sin contar, la mala postura que adoptan tratando de ocultar su condición de senos grandes.
La edad que puede realizarse este procedimiento es a partir de los 16 años.
Hay casos de más temprana edad, que se puede someter a este procedimiento de reducción siempre y cuando, el pediatra – endocrinólogo indique este caso, luego de comprobar que el factor desencadenante del crecimiento ha cesado.
He operado niñas hasta de 12 años con indicaciones precisas.
La técnica menos agresiva y que deja menos cicatrices es la “J”. No importa el tamaño de las mamas para realizar esta técnica.Hace ya aproximadamente 16 años que no realizo una técnica primaria en forma de ancla o “T invertida”. La técnica en “J”, en manos expertas le dan al seno una turgencia, conicidad, escote y clivaje inigualables.
Esta semana te informaré esquemáticamente para que entiendas mejor cómo se hace el procedimiento quirúrgico de reducción de mamas aunque verás en el mismo la técnica en “T invertida” que yo no realizo, pero que muchos médicos todavía usan. Considero que mientras menos cicatriz dejo en unas mamas, más bonita y agradecida quedarás.
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